FRED VARGAS
Jean-Baptiste Adamsberg está de vacaciones en Islandia, donde goza de unos días de descanso con la compañía de su hijo Zerk. Pero el deber no atiende a concesiones y una llamada desde la Brigada 13 de París hace que nuestro protagonista vuelva a su tierra ipso facto. La muerte “repentina” de tres ancianos –a causa de la picadura de la araña reclusa– nos pondrá (a todos) en situación de alerta. Realmente la lectura parte con la investigación de dos casos ajenos al gran suceso alrededor del cual giraremos en esta obra. Dichas investigaciones iniciales nos demostrarán la habilidad del comisario para ganarse a un equipo desconfiado en su empecinamiento por encontrar la respuesta a muchos interrogantes que solo él ve. Página a página nos adentraremos en el peliagudo mundo de las arañas reclusas, unos espeluznantes bichos que pueden causar la muerte humana.
De la mano de un excelente policía caminaremos por un mundo repleto de secretos y mentiras. Viajaremos a través del tiempo descubriendo fatídicas leyendas y lo haremos con un ritmo pausado, con los latidos del corazón a bajo rendimiento.
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